Un jefe del crimen internacional (Pat Morita) planea un juego mortal de represalias para enseñar a las entrometidas federales una lección que nunca olvidarán. Las reglas son simples: vencer o morir.

El comando L.E.T.H.A.L. vuelve a impartir batalla contra los planes maquiavélicos de los villanos de turno en la paradiasica Hawai, con las agentes Dona y Nicole como flamantes y exuberantes cabecillas. Ellas son el objetivo número uno de un criminal oriental que las ve como el principal obstáculo de sus planes. De ello se darán cuenta cuando salgan con vida de la misión que abre la película, nuevamente al más puro estilo James Bond, para posteriormente reunirse con el resto del equipo. El plan del malvado de Kane, que así se hace llamar el villano, enviará a varias parejas de mercenarios para acabar con nuestras voluptuosas féminas, aunque los resultados no serán los esperados por su megalómana mente.

El mismísimo Pat Morita se inmiscuye en el cine de Sidaris en un registro totalmente diferente al papel que le daría fama y enorme peso en el cine de acción de la época, el inolvidable Señor Miyagi de la saga Karate Kid. Con un villano ambicioso, vanidoso, y férreo en su lucha por acabar con las cabecillas del comando L.E.T.H.A.L., el Kane al que da vida Morita supone uno de los personajes más recordados del cine de Sidaris, que otorga a esta Do or Die una estructura ligada al survival de videojuego (impagable el momento en el que su meretriz comprueba en el ordenador los agentes caídos en misión), aunque con la fórmula esperada: escenas de acción finalizadas siempre con una conclusiva explosión, erotismo estratégicamente incluido para cumplir con los cánones y la presencia de nuevo de Erik Estrada, que del villano de Guns pasa a ser aquí el agente Richard ‘Rico’ Estevez, ayuda logística para nuestra pareja protagonista, cayendo (y no es para menos) profundamente enamorado de Donna Hamilton.

Sidaris continúa fiel a su festival para/con el exceso (ojo al bastón que se convierte en lanzamisiles, posiblemente el momento más recordado del film), con las cada vez más presentes localizaciones en Las Vegas que sirven como buen contrapunto a las ubicaciones hawaianas, y un tercer acto que de manera sorprendente nos llevará a la pantanosa Louisana. Siendo el ímpetu caricaturesco de los villanos una de los tropos artísticos de la franquicia, Do or Die puede presumir de tener uno de los malvados más inolvidables de toda la saga, aunque los efluvios orientales y el encanto que pudiera tener la presencia de Pat Morita ayudan con creces a ello. Dona Speir y Roberta Vasquez siguen igual de cómodas con sus papeles, logrando una química muy disfrutable, aportando además el habitual y agradecido ímpetu femenino en el componente heroico de la acción. Además de encontrar a los ya inseparables de Sidaris como Bruce Penhall, Michael Shane o Cynthia Brimhall, aquí se incorpora la húngara (pero de exótica ascendencia oriental) Ava Cadell en el papel de Ava (una asesina a sueldo que tendrá su momento estelar para sufrimiento de Dona y Nicole), que repetirá presencia en posteriores entregas, al igual que Skip Ward en el papel de… Skip. En el caso de Cadell se convertirá en otro de los físicos característicos del ocaso de la obra de Sidaris, para después abandonar el cine y dedicarse en profundidad a su actual profesión de educadora sexual. Por cierto, su marido, ya fallecido, el austriaco Peter Knecth, era amigo personal de Andy, llegando a parecer en pequeños papeles tanto en Seven como en Malibu Express. Cabe mencionar otra aparición más en el plantel femenino, la excesivamente siliconada Pandora Peaks, una ex-empleada de banca que empezó a aficionarse al mundo del striptease y que acabaría posando para Playboy y otras publicaciones para adultos; su carrera en el cine, a parte de ser una de las últimas musas de Russ Meyer, se reduce a esta Do or Die y a aquel vehículo de lucimiento de Demi Moore llamado Striptease (1995), donde hace un pequeño papel.

Como uno de los ingenuos acercamientos de Sidaris al actioner de conexiones orientales, premisa que abrazaban muchas películas del género en aquel in pass entre las décadas de los 80 y 90, Do or Die se rueda en octubre de 1990 para ser estrenada en verano de 1991 en Estados Unidos; como siempre, poco después estaría disponible en la industria del videoclub, recibiendo en España para su distribución en este formato el nombre de Conexión Hawai.

Título original
Do or Die aka
Año
1991
Duración
88 min.
País
Estados Unidos Estados Unidos
Dirección
Andy Sidaris
Guion
Andy Sidaris
Música
Richard Lyons
Fotografía
Mark Morris
Reparto
Dona Speir, Erik Estrada, Pat Morita, Roberta Vasquez, Bruce Penhall, Eric Chen, Cynthia Brimhall, Pandora Peaks, Carolyn Liu, James Lew, Chu Chu Malave, Ava Cadell, William Bumiller, Richard Cansino
Productora
Malibu Bay Films
Género
Acción | Erótico. Secuela