Seamos serios de una vez por todas y quitémonos la careta. ¿Por qué analizamos o criticamos films como Transformers?¿Qué parámetros usamos para darle una nota u otra? Pues parámetros ninguno, y el porqué simplemente por aumentar visitas o número de lectores.
A partir de aquí empezaremos a hablar únicamente a modo personal y sobre nosotros mismos (concretamente de nuestra web hermana Cinematte).
Acabamos de publicar una crítica doble de Transformers 3, y hemos sido capaces de encontrar defectos y virtudes respecto a las anteriores, pero sencillamente todo ha sido un simple montaje, un fake, un juego de palabras y puntos de vistas para poder criticar un film que va a tener millones de espectadores en las salas y por ende un buen número de lecturas en nuestras páginas o webs, pero realidad o verdad objetiva filmicamente hablando, no hay ninguna.
Dicho esto queda claro que una saga como esta de Michael Bay es totalmente inanalizable e inclasificable. Bay es el auténtico dueño de un producto comercial que no piensa ni un solo momento en el cine, sino en el espectáculo, en el dinero y en ella misma.
Por eso está saga podrá cambiar de actores y unos gustarán más que otros, podrá cambiar de historia y una nos gustará más que otra y podrá variar de Transformers que nos apasionarán más o menos, pero jamás de los jamases, podrá haber un punto objetivo al que un crítico pueda aferrarse para calificar, criticar o recomendar el producto.
Algunos podrán decir que es mala, que no tiene guión o que su metraje es excesivo. Otros que esta cuarta parte mejora a las anteriores, que la presencia de Mark Walhbergh le da un toque adulto a la trama, que Nicola Peltz es por fin una actriz real y no una Barbie como sus predecesoras y lo que quieran aportar. Pero realmente son absurdos para completar una crítica que no merece llevar el calificativo de crítica.
Transformers X es el producto de Bay para Dreamworks, y haga las partes que haga, fiche a los guionistas o actores que quiera, siempre será simplemente Transformers.